TODOS FUERA.

En este momento los personajes que llevan décadas en el poder político y económico del país querrán "ser los líderes" del nuevo movimiento, y se ofrecerán para abanderar el cambio. De este modo, intentarán asegurarse de que quede todo "atado y bien atado" (frase de malos recuerdos) y de que la situación cambie para seguir igual.

Ninguno de los miembros del sistema que está a punto de caer nos sirve para nada, y tendremos que "invitarles" a salir del poder, tanto a los miembros del poder político (alcaldes, concejales, diputados provinciales, autonómicos y nacionales, gobiernos autonómicos y nacional, y por supuesto el jefe del estado) como a los del poder económico (banqueros, especuladotres y consejeros de administración de grandes empresas).
"Todos fuera" debe ser nuestro lema y exigencia no negociable, y a partir de ese momento, podremos pensar en construir una nueva sociedad.