Una vez que todos los miembros del poder político y económico hayan dejado su "poltrona", deberemos formar el primer gobierno (que no será tal, ya que no podrá decidir nada sin el previo consentimiento de las asambleas) nombrando a diferentes delegados/as por cada barrio, localidad, provincia y por último nombrando al presidente (o presidenta) de la república española.
Todos estos miembros elegidos por las asambleas deberán llevar a cabo lo acordado por ellas, y nunca decidirán nada sin consultar a éstas. Su sueldo será el mismo que percibían antes de ser elegidos como tales, y ante todo deberá ser gente no egoísta: el egoísmo ha sido la peor lacra del sistema anterior, y debemos asegurarnos que ningún cargo tenga este defecto.
Por último, no debemos olvidar "las olas del mar" (renovar los cargos con frecuencia) y las asambleas virtuales (por las redes de internet) para que éstas puedan ser mas operativas.
Todos estos miembros elegidos por las asambleas deberán llevar a cabo lo acordado por ellas, y nunca decidirán nada sin consultar a éstas. Su sueldo será el mismo que percibían antes de ser elegidos como tales, y ante todo deberá ser gente no egoísta: el egoísmo ha sido la peor lacra del sistema anterior, y debemos asegurarnos que ningún cargo tenga este defecto.
Por último, no debemos olvidar "las olas del mar" (renovar los cargos con frecuencia) y las asambleas virtuales (por las redes de internet) para que éstas puedan ser mas operativas.
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