La felicidad debe ser un derecho a alcanzar por todo ser humano, y ha quedado claro que tener mas objetos o mas dinero no son ninguna garantía para alcanzarla. Se puede vivir con lo realmente necesario, y de hecho se es mas feliz cuando se tienen los bienes imprescindibles sin necesidad de tener bienes que realmente no nos aportan ninguna utilidad. Por ello la teoría del decrecimiento económico tiene sentido en la nueva sociedad, que ya no dependerá de la acumulación de bienes y riqueza sino de la obtención de lo realmente importante para vivir.
La felicidad consiste en SER y no en tener; y en pensar en NOSOTROS/AS en vez de pensar en mí solamente. Con mayor rapidez de lo que pensamos la mentalidad de la mayoría de la población se dirigirá hacia estos conceptos, eliminando el egoísmo y pensando siempre en los/as demás y en el respeto a la naturaleza y el hermoso planeta donde vivimos.
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