LA GUERRA.

Los poderosos del planeta no tienen otra alternativa para intentar solucionar sus problemas que el asesinato y la destrucción masiva de pueblos enteros para robarles sus recursos económicos. Es lo que actualmente está sucediendo en Libia, donde ya sin excusas se dedican a destruirlo todo para arrebatar a su pueblo el petróleo y el gas existente en dicho país.

Desde hace siglos la guerra ha sido la única opción de este sistema económico caduco y trasnochado, y la población de estos criminales estados (la Unión Europea y Norteamérica) debemos movilizarnos para terminar de una vez por todas con esta situación. Si no lo hacemos, nos espera (igual que al resto de la población mundial) un auténtico apocalipsis.
En nuestras manos está. ¿A qué estamos esperando?