En un país donde "la democracia" se construyó sobre cientos de miles de cadáveres no es fácil perder el miedo para exigir un cambio en el sistema a todos los niveles; pero esto es algo que debemos hacer: una vez que consigamos salir a la calle miles de personas en toda España tenemos que "dejar el miedo en casa" porque van a producirse situaciones muy desagradables: quien actualmente tiene el poder político y económico no lo va a dejar facilmente, y usará todo tipo de malas artes (la mentira, la calumnia, la violencia, etc) para que nos asustemos y abandonemos nuestras reivindicaciones.
En ese momento tenemos que ser consecuentes y seguir con las movilizaciones, sin olvidarnos de que la única lucha que está perdida es la que se abandona.
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