Aunque el nuevo sistema económico que habremos implantado funcionará perfectamente, no será nada fácil llevarlo a la práctica sin oposición. La historia nos ha demostrado que lo difícil no es hacer una revolución sino mantenerla en el tiempo. La mayoría de las personas ya habrán cambiado su modo de pensar al ver que la nueva sociedad implantada es mucho mas justa que la anterior, pero todavía quedarán personas que "añoren" a la antigua sociedad e intenten destruir lo conseguido por nuestra revolución. Las traiciones estarán a la orden del día, y estos individuos intentarán que fracasemos por todos los medios posibles.
A ello hay que unir el acoso desde el exterior del país, basado en el bloqueo contínuo y en las infamias y calumnias mas desorbitadas. En esos momentos deberemos ser fuertes y entonces nos daremos cuenta de que ahora es cuando empieza verdaderamente la lucha por un mundo mejor; y tomaremos nota de algunos países que a lo largo de la historia han sabido resistir durante décadas estos acosos.
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